No. De reserva 04-2014-081110025600-203 ISSN 2007-977X Vol.2 No.2
Management Review
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La evolución del concepto de ocio,
desde los griegos hasta hoy, ha
cambiado considerablemente, y se
le ha venido dado una interpretación
diferente en cada una de las sociedades.
En este sentido, el concepto ha
sufrido una metamorfosis, pues,
desde sus inicios era reservado para
la aristocracia y la política hasta la
actualidad, donde se considera una
actividad completamente productiva.
Partiendo de la posición aristotélica,
que sostiene, el ocio, como el origen de
todas las cosas, por medio de lo cual,
todo ser humano alcanza la felicidad.
Al respecto, el ocio, es una actividad no
utilitaria y propia de los seres dotados
de inteligencia y libertad. Cuando
se interpreta como una actividad
no utilitaria, la experiencia del ocio
es asociada con aspectos negativos
como el aburrimiento, la pereza, la
vagancia, y la carencia de deseo de
trabajar. Esta posición tradicional e
improductiva del ocio, como causante
de la ociosidad, es decir, opuesta al
trabajo y representada en actitudes
reprochables por la sociedad es
desarrollada por cualquier individuo
durante su tiempo libre o en el
momento en que no esté ocupado,
llamado por Cicerón, Otiumque
(Gagin, 2003) o improductivo, desde
el punto de vista político.
Por otro lado, el ocio productivo u
Otium cum dignitate, (Gagin, 2003)
que desde la posición de Cicerón,
es el tiempo libre aprovechado en
la preparación intelectual y la praxis
losóca. Bajo esta interpretación, el
tiempo libre que dedica un individuo
para el ocio, no se debe confundir
con ociosidad, puesto que en este se
produce la recreación, el descanso,
la meditación, convirtiéndose en
un medio para trabajar mejor. La
valoración que se hace del ocio
actualmente, está en función del
modo como se emplea el tiempo
que se dedique a ello, y, al valor que
se centra en aspectos cuantitativos
más que cualitativos, en torno a las
actividades conexas que se generan
para satisfacerlo.
Hoy se considera un derecho de toda
persona, que, por su fácil acceso, se ha
convertido en una de las actividades
económicas más productivas, de tal
manera, que en muchas economías
contribuye en alto grado al PIB y
sus articulaciones con los diferentes
sectores económicos demuestran lo
relevante que es para el crecimiento
económico y el desarrollo de las
naciones.
Dada, la importancia que representa
el ocio productivo en la formación
de capital empresarial y social, papel
que afecta el desarrollo económico.
Por consiguiente, el ocio, como
actividad productiva coadyuva con
el crecimiento y el desarrollo de la
sociedad capitalista. En consecuencia,
muchas economías emergentes,
soportan su crecimiento en el negocio
del ocio, como lo hace la mayor parte
de los países más productivos, más
ricos, dedicando más tiempo para
hacer ocio. Por lo anterior, mientras
más rico son lo países, mayor cantidad
de tiempo dedican al ocio, por ello,
necesitan de una vasta infraestructura
para satisfacer el tiempo de ocio.
La consolidación del ocio como una
de las industrias más lucrativas en la
actualidad, se funda en la gran variedad
de bienes y servicios, que satisfacen a
un creciente mercado, cada vez más
Introducción
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.65
2017
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