DE AMAS DE CASA A MUJERES EMPRESARIAS.
RESEÑA DE UNA EMPRESA RURAL GUANAJUATENSE
LIDERADA POR MUJERES
Guadalupe Albarrán Marmolejo
Dulce Marisol Arteaga Godoy1
Diana del Consuelo Caldera
González1
lupitaalbarran@hotmail.com
Re s u m e n
En la actualidad muchas mujeres
juegan un papel protagónico en el
mundo empresarial, éste ha sido
un proceso prolongado y arduo,
caracterizado por un cúmulo de
retos y desafíos.
Desde la antigüedad la actividad
productiva se ha caracterizado
por la división sexual del trabajo
donde el hombre juega el rol de
proveedor y la mujer de receptora,
sin embargo, hoy en día la mujer
ha roto tal paradigma y su papel
en el entorno económico se
ha ido transformando, para
tomar en muchas ocasiones el
rol de proveedor, mediante el
desempeño y participación en la
actividad laboral.
En este trabajo se presenta el
estudio de caso de una empresa
rural guanajuatense liderada por
mujeres, a través de la cual la mujer
ha logrado desarrollar habilidades
empresariales, logrando impactar
en el mejoramiento económico de
diversas familias de la comunidad.
El objetivo de este trabajo es
mostrar el rol que juegan estas
mujeres, y cómo han logrado
transformarse de amas de casa
a ser mujeres empresarias en
un entorno de incertidumbre y
obstáculos.
El presente trabajo corresponde
a una investigación cualitativa,
como herramienta se utilizó
una entrevista basada en un
diagnóstico de equidad de
género así como la observación
participativa en donde se
identicaron las cualidades y
factores determinantes del
empoderamiento de la mujer.
Palabras clave: Empoderamiento,
Emprendimiento, Mujer,
Economía.
A b s t r a c t
Today many women play a leading
role in the business world, this has
been a protracted and arduous
process, characterized by a host
of challenges and challenges.
Since the antiquity the productive
activity has been characterized
by the sexual division of labor
where the man plays the role
of supplier and the wife of
recipient, nevertheless, nowadays
the woman has broken such
paradigm and its role in the
economic environment has been
Transforming, to take in many
occasions the role of supplier,
through the performance and
participation in the labor activity.
This paper presents the case study
of a guanajuatense rural enterprise
led by women, through which
women have managed to develop
entrepreneurial skills, achieving
an impact in the economic
improvement of various families
in the community. The aim of this
paper is to show the role of these
women, and how they have been
transformed from housewives
to women entrepreneurs in an
environment of uncertainty and
obstacles.
The present work corresponds to
a qualitative research, as a tool
was used an interview based on a
diagnosis of gender equity as well
as participatory observation where
the qualities and determinants
of women’s empowerment were
identied.
Key words: Empowerment,
Entrepreneurship, Women,
Economics
1Maestría en Administración (PNPC-
CONACYT), División de Ciencias
Económico Administrativo, Campus
Guanajuato, Universidad de Guanajuato,
Fraccionamiento I, Colonia el Establo
S/N, Guanajuato, Guanajuato, México. Tel
(473) 7352900, Ext. 2921 y 2910.
5
Recepción: 17 de Mayo del 2017; Aceptación: 21 de Junio del 2017
Publicación: 31 de Agosto del 2017
Universidad Politécnica de Guanajuato
Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
41
En los últimos años, el rol de la mujer
rural se ha desempeñado en el sector
empresarial. Estas mujeres realizan
importantes contribuciones a la
economía rural siendo el 40% de la
fuerza de trabajo, junto con su papel
clave como proveedoras de cuidado
en sus hogares y comunidades (FAO,
2014).
Así, un estrato de la proporción
señalada se concentra en zonas
marginadas en donde las mujeres
rurales dirigen sus propias empresas,
no obstante sus aportes económicos
y su potencial empresarial continúan
sin ser reconocidos. Pese a lo anterior,
es preciso señalar que la iniciativa
empresarial de las mujeres puede
contribuir al crecimiento económico de
los países en desarrollo y representar
un potencial inexplorado (Simpson,
2010).
Por lo que respecta al papel que juega
la mujer rural en el área empresarial,
se puede considerar como alentador,
ya que forma parte de una estrategia
para subsistir y auto realizarse, sin
embargo le es difícil conciliar sus
labores productivas y reproductivas,
ya por tradición, las segundas son su
prioridad.
A nivel internacional se han adoptado
políticas, programas y leyes que
consideran de manera particular
la situación de la mujer rural,
reconociendo su valor económico,
social, y de subsistencia del trabajo
agrícola no remunerado (FAO, 2013).
Sin embargo, no se ha logrado
equilibrar dicha situación, ya que
siguen enfrentando limitaciones que
impiden su participación plenamente
en el mercado laboral, obstáculos
tales como: la carga de trabajo no
remunerado, los tradicionales roles
de género y la carencia de políticas
de conciliación entre trabajo y vida
familiar (CIDAM, 2013).
Bajo estas premisas, la presente
investigación se concentra en un
estudio de caso realizado en una
pequeña empresa rural de Guanajuato,
liderada por mujeres, en el cual se
rescata la experiencia de estas mujeres
que transcendieron de ser de amas de
casa a ser empresarias en un ambiente
de obstáculos e incertidumbre.
El trabajo se conforma de tres
secciones: en la primera sección
describe una reexión teórica sobre el
empoderamiento de la mujer y el papel
que juegan las mujeres rurales en el
entorno empresarial, adicionalmente
se presentan indicadores de la
situación que desempeña la mujer rural
en la economía; en la segunda parte, se
detalla la metodología utilizada para el
diseño y desarrollo de la investigación;
por último se concluye con los factores
que determinan el empoderamiento
de la mujer en este ámbito.
Introducción Reflexión
teórica
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
42
De acuerdo con León (en Cano & Arroyave,
2014, p. 99), “el empoderamiento es el
cambio individual y la acción colectiva
para alterar los procesos y estructuras que
reproducen la posición subordinada de las
mujeres”.
Para Casique (2010), el empoderamiento
de las mujeres “es un proceso deseable,
y sin duda necesario, que contribuye al
bienestar individual y familiar, a la salud y al
desarrollo social” (p. 37).
Se trata del proceso por el cual la mujer
adquiere capacidades que le permiten
potenciar sus talentos, tener seguridad en
sí misma y emprender.
Reriéndonos a la mujer rural, ésta se
dene como “la madre o hija que toma la
responsabilidad de la producción agrícola,
ya sea forzada o por las circunstancias
familiares que le toca vivir o porque es la
única opción que se le ofrece como forma
de subsistencia” (SRE, 2006, p. 85).
Se entiende como empresa rural a la
“entidad enfocada a la creación de
riqueza, es el motor de la economía rural,
es la principal promotora de tecnología,
creadora de empleo e instrumento de
capacitación” (SAGARPA, 2006, p. 18).
Como puede apreciarse, estamos ante
un panorama, de suyo complicado, ya
que estamos ante un grupo considerado
vulnerable que son las mujeres y que se
dedican al campo, actividad poco rentable
y en la cual es apreciable la pobreza y
marginación.
No obstante lo anterior, en los últimos
años han existido despliegues desde
distintos ámbitos para apoyar el desarrollo
del campo. Así, las empresas rurales
constituyen un paso fundamental para el
desarrollo local y por lo tanto contribuyen a
estimular la economía rural, ya que pueden
generar empleos y contribuir a la detención
de los impactos negativos hacia el ambiente
promoviendo el desarrollo autogestivo
(Vergara, Soberón, Arévalo & Suárez, 2011).
Las empresas rurales tienen algunas
ventajas como lo son: horario exible,
ubicación cerca del hogar lo que permiten
el empoderamiento de las mujeres y que
éstas no se alejen del núcleo familiar,
además de fomentar vínculos a mercados
locales (Simpson, 2010).
Contexto en el que se
desempeñan las mujeres
rurales como empresarias
De acuerdo con IICA & CIM (1997), las
mujeres rurales juegan simultáneamente
en tres dimensiones: económica, social
y política, ya que ayudan a delimitar el
marco de desarrollo integral en el cual la
mujer rural va a actuar y conservar una
perspectiva de liderazgo femenino como
ruta hacia el desarrollo de sus capacidades
para participar en la situación que deben
representar en la sociedad e impulsar
la inclusión en actividades técnicas,
capacitación en gestión de empresas
productivas, toma de decisiones e
integración a las actividades empresariales,
aunado a ello facilitando su acceso a
servicios de apoyo como acceso al crédito,
programas de fomento, que determinen las
bases del posicionamiento de la mujer rural
en el proceso de desarrollo sostenible.
El rol que juega la mujer rural es
extraordinario debido, a que cada día
contribuye con su esfuerzo y dedicación
a su familia, la sociedad y la economía, es
por ello que resultan sus aportaciones y
Reflexión
teórica
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
43
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
su liderazgo recursos invaluables para encontrar
factores que motiven o realcen su empoderamiento
a través de su participación organizada, activa y
decidida.
Sin embargo las mujeres no son capaces de alcanzar
todo su potencial económico, debido a barreras tales
como la desigualdad de oportunidades, la inequidad
de género, la falta de educación y formación, la falta
de apoyo de sus comunidades o gobiernos para
entrar y mantenerse en la fuerza laboral y la economía
(ONU, 2013).
Es inexcusable reconocer su aportación económica
al país de las mujeres rurales, debido al cargo que
han tenido en las tareas domésticas y productivas,
en ocasiones con condiciones extremadamente
precarias, por lo tanto es imprescindible la equidad
de género para lograr una inserción plena a la
sociedad y economía rural, no es sólo una meta sino
que representa un instrumento que empodera a la
mujer.
Para la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE,
2006), el empoderamiento económico de la mujer es
de trascendental importancia tanto para el desarrollo
individual de la mujer como para el desarrollo
económico de la región, debido a que sus esfuerzos
son encaminados a fortalecer el acceso de la mujer
a recursos económicos y al empleo, contribuyen a
la autonomía y al empoderamiento económico de la
mujer.
De acuerdo a la Red Nacional de Mujeres Rurales, la
mujer rural despliega un abanico de actividades en
su lugar de origen, se responsabiliza de las tareas
domésticas y de actividades económicas en pequeña
escala llamadas “de traspatio” y cada vez va en
aumento esa responsabilidad a las labores agrícolas,
provocando el fenómeno llamado “feminización de
la agricultura campesina”, por lo cual, las mujeres
rurales emplean hasta 16 horas al día en sus labores
precarios (RENAMUR, 2016).
Leyes que promueven la No Discriminación de la
mujer. En México se han impulsado diversas acciones
de los distintos órdenes y niveles de gobierno,
orientados a promover y hacer efectiva la equidad
de género y la no discriminación contra las mujeres,
además de lo asentado en nuestra Carta Magna.
Dentro de las leyes se mencionan las principales:
•Ley del Instituto Nacional de las Mujeres
•Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres
•Ley Federal para Prevenir la Discriminación
•Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida
Libre de Violencia
•Ley sobre Trata de Personas
Pasando al ámbito local, el Instituto Nacional de
las Mujeres (INMUJERES, 2016), ha implementado
en el estado de Guanajuato, la Agenda para la
Igualdad y el Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, es por ello que destaca a nivel
nacional en la ejecución de programas de manera
transversal para el empoderamiento de las mujeres,
ejemplo de ello, son los apoyos de nanciamiento,
dirigidos especialmente a las mujeres con becas,
capacitación, créditos para el desarrollo de empresas
y comercios, entregados mediante programas de
Fondos Guanajuato como: Secretaría de Desarrollo
Agroalimentario (SDAYR); Secretaría de desarrollo
Económico Sustentable (SDES); Instituto para las
mujeres Guanajuatenses (IMUG); El Instituto de
Financiamiento e Información para la Educación
(EDUCAFIN); Instituto de Alfabetización y Educación
Básica para Adultos (INAEBA); Secretaría de
Desarrollo Social y Humano (SEDESHU).
La Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing
(1995), sentó las bases para el desarrollo del
“empoderamiento” en las políticas de género.
Considera que el cambio de la situación de las
mujeres afecta a la sociedad en su conjunto,
promueve la contribución de las mujeres en plenitud
de condiciones y capacidades a la construcción de la
sociedad con una mirada integral, además posiciona
el tema de las múltiples barreras que enfrentan
las mujeres para acceder a la igualdad y lograr su
empoderamiento. Señala factores como la raza,
la edad, el idioma, el origen étnico, la cultura y la
pertenencia a la población indígena. Con ello, Beijing
establece una conexión entre la cultura, el género y
la diversidad (ONU, 2013).
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
44
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Para promover el empoderamiento económico de
las mujeres destacan distintos objetivos estratégicos
como: “garantizar la igualdad de acceso a recursos
productivos, oportunidades y servicios públicos
a todas las mujeres; garantizar el acceso de las
mujeres en condiciones de igualdad a los recursos
económicos como la tierra, el crédito, la ciencia
y la tecnología, la capacitación profesional, la
información, las comunicaciones y los mercados con
el n de promover el progreso de las mujeres y las
niñas; y la potenciación de su papel, incluso mediante
el aumento de su capacidad para disfrutar de los
benecios de la igualdad de acceso a esos recursos”
(ONU, 2013, p. 50).
Por otro lado la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2013),
destaca la concepción tradicional que se tiene sobre
las mujeres rurales que trabajan en el campo agrícola,
ya que de ahí parte la diferenciación con las mujeres
que trabajan en Empleos Rurales No Agrícolas, sus
siglas (ERNA), en donde las mujeres son generadoras
de ingresos que representas elementos claves para
su autonomía económica así como para la seguridad
alimentaria de sus familias; representa más del
70% de las mujeres que tienen menos de 45 años,
su educación formal es superior al de las mujeres
rurales en trabajos agrícolas; brinda ventajas a las
mujeres que el trabajo agrícola no reeja, como por
ejemplo menor grado de discriminación en barreras
a la aceptación, condiciones y exibilidad de trabajo,
y la aplicación de sus habilidades y capacidades.
Actualmente las políticas de los municipios carecen
de mencionar la importancia de los empleos rurales
no agrícolas entre las ocupaciones primordiales de
las mujeres rurales.
Es primordial, reconocer que para promover un
evidente empoderamiento de las mujeres, que les
permita ejercer la plenitud de sus posibilidades
como motoras de crecimiento y desarrollo, se
requiere de un cambio estructural, que reduzca las
desigualdades con especial atención en las mujeres
que tienen mayores niveles de vulnerabilidad, debido
a su condición social, raza, etnia o tipo de empleo.
Cuando las mujeres están empoderadas y pueden
exigir sus derechos, ejercer liderazgos, aprovechar
oportunidades de educación y empleo, sin duda
alguna, las economías crecen (Bachelet, 2012).
De acuerdo con la SRE (2006), la igualdad en
las esferas económica, social, política y cultural
se puede lograr a través de un enfoque integral
multidisciplinario de desarrollo para conquistar
que la perspectiva de género tenga presencia en
todos los niveles de educación, se debe cumplir
con la inserción y permanencia de mujeres jóvenes
rurales en especialidades diversas y competitivas;
la permanencia de mujeres adolescentes rurales,
embarazadas o madres, en el sistema educativo
formal, lo que permitirá su empoderamiento; la
alfabetización y educación abierta de mujeres
rurales adultas; y el establecimiento de nuevos
tipos de relaciones entre la educación, la sociedad y
la producción, lo que implica modicaciones
cualitativas de los sistemas educativos, vinculándolos
estrechamente con el mercado laboral.
Por consiguiente la reexión teórica permite
centrarnos en el contexto en el que se desempeñan
las pequeñas empresas campestres dirigidas por
mujeres rurales, por ello, es importante resaltar
en esta investigación, el estudio de caso de una
empresa rural liderada por mujeres, haciendo énfasis
en el empoderamiento de la mujer en el entorno
empresarial.
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
45
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
En esta investigación se presenta
un estudio de caso realizado
en una pequeña empresa rural
guanajuatense, liderada por mujeres,
dedicada a la elaboración de
conservas artesanales, tiene una larga
trayectoria de 18 años de presencia
en el mercado, ha subsistido por su
perseverancia y espíritu emprendedor.
Este caso en particular, es ejemplo
que experimentan las mujeres rurales
en México al encontrarse situada en
una comunidad rural. Como objetivo
de este trabajo es mostrar el rol
que juegan estas mujeres, y cómo
han logrado transformarse de amas
de casa a ser mujeres empresarias
en un entorno de incertidumbre y
obstáculos.
El presente trabajo corresponde a una
investigación cualitativa, apoyada con
una investigación documental, como
herramienta se utilizó una entrevista
basada en un diagnóstico de equidad
de género así como la observación
participativa en donde se identicaron
las cualidades y factores determinantes
del empoderamiento de la mujer,
adicionalmente se analizaron datos
estadísticos sobre la igualdad de
género desde la perspectiva del
Índice de Desarrollo de Género (IDG)
y el Índice de Potenciación de Género
(IPG), teniendo como resultado
una comparación sistemática
correspondiente a los indicadores
a nivel estatal de Guanajuato con el
nivel nacional, con base en datos
presentados en la publicación “Las
mujeres en Guanajuato. Estadísticas
sobre desigualdad de género y
violencia contra las mujeres” (INEGI,
2008).
Índices de Desarrollo y
Potenciación de Género
en Guanajuato
El presente apartado, se focaliza en
datos estadísticos sobre la igualdad
de género en el Estado de Guanajuato,
desde dos perspectivas (índice de
Desarrollo y Potenciación de Género).
De primera mano, se analizará la
población por grupos y edad en el
estado de Guanajuato comparado a
nivel nacional, en la gura 1, muestra
la pirámide poblacional en donde
se puede observar la tendencia del
crecimiento, siendo el 52% de mujeres
tanto a nivel nacional y estatal.
Figura 1. Pirámide poblacional de Guanajuato
Metodología
Concepto Estados Unidos
Mexicanos
% Guanajuato %
Población
total
119 530 753 100% 5 853 677 100%
Posición
Nacional
6
Sexo
Hombres 58 056 133 2 826 369 48.3%
Mujeres 61 474 620 51.4% 3 027 308 51.7%
Edad
0-14 años 32 751 426 27.4% 1 691 713 28.9%
15 a 64 años 77 934 051 3 775 622 64.5%
65 y más 8 845 276 7.4% 386 342 6.6%
Edad media
Total 27 26
Índice de
Masculinidad
94 93
Fuente: INEGI, 2016.
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
46
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
De acuerdo a la gura 2, se observa la tendencia de la
participación económica de 12 años y más, por sexo,
2000, 2010 y 2015, en donde permite señalar que la
oferta de trabajo ha tenido un incremento, al pasar de
45.6% a 50% en lo que respecta del año 2000 al 2015,
por lo que el indicador del hombre disminuyo un 5.1%,
mientras que para las mujeres incrementó un 1.2%;
sin embargo es indiscutible la menor participación de
ellas en el mercado.
En la gura 3, muestra la población de 12 años y más,
asalariada que recibe prestaciones laborales por
sexo, 2000, 2010 y 2015. Esta tendencia se observa
tanto en las mujeres como hombres y son éstos, los
que en menor porcentaje cuentan con este tipo de
prestaciones.
Figura 2. Tasa de participación económica de la población de 12
años y más por sexo, 2000, 2010 y 2015.
Fuente: INEGI, 2016.
Figura 3. Tendencia de la población de 12 años y más asalariada
que recibe prestaciones laborales por sexo, 2000, 2010 y 2015
Fuente: INEGI, 2016.
En la gura 4, se observa el índice de feminización del
trabajo asalariado, en donde destaca más el trabajo
de servicios funcionarios, profesionistas, técnicos,
administrativos y comerciantes a la mujer.
Estimadores de la población ocupada y su distribución
porcentual según división ocupacional, por sexo.
Figura 4. Índice de feminización del trabajo asalariado según
posición en el trabajo por sexo.
Estimadores de la población ocupada y su distribución
porcentual según división ocupacional, por sexo
Funcionarios,profesionistas,
técnicos y administrativos.
Trabajadores agropecuarios
Trabajadores en la industria
Comerciantes y trabajadores en
servicios diversos
No especicos
Fuente: INEGI, 2016
En la gura 5, se observa la distribución porcentual
de ingresos por trabajo entre hombres y mujeres
en donde la mujer recibe hasta más de 1 a 2 salarios
mínimos más que el hombre, sin embargo el 60% de
la población varonil recibe más de 2 salarios mínimos
mientras que solo el 45% de las mujeres recibe este
tipo de ingresos.
Figura 5. Índice de la población ocupada y su distribución
porcentual según ingreso por trabajo y sexo.
Estimadores de la población ocupada y su distribución
porcentual según ingreso por trabajo
No especicos
Más de 2 salarios
mínimos mensual
Más de 1 a 2 salarios
mínimos mensual
Hasta de 1 salarios
mínimos mensual
45.6
51.7
50.0
67.0
73.9
68.8
26.8
31.8
33.0
200 2010 2015
19.73
28.78
10.65
1.95
37.54
17.70
31.42
50.35
0.66
1.22
7.82
7.82
45.43
59.86
34.80
25.78
11.95
6.54
45.6
51.7
50.0
67.0
73.9
68.8
26.8
31.8
33.0
200 2010 2015
65.1
59.4
63.0
62.1
56.3
60.0
71.3
65.1
68.4
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
47
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Índices de la Igualdad
de Género
Se entiende el Índice de Desarrollo Humano (IDH)
como una medida que sintetiza los logros en desa-
rrollo humano, mide los avances promedio de un país
en tres aspectos básicos (Una vida larga y saludable,
medida por la esperanza de vida al nacer; conoci-
mientos, medidos por la tasa de alfabetización de
adultos y la tasa bruta de matriculación combinada
en educación primaria, secundaria y terciaria; un ni-
vel de vida decoroso, medido por el PIB per cápita).
En la gura 6, se observa el índice de desarrollo huma-
no (IDH) por entidad federativa, por lo que respecta
a Guanajuato se concentra en un 77%, valor que sitúa
a la entidad en el lugar número 22 en el conjunto de
entidades del país. Cuando dicho índice se desagrega
por sexo, implica una pérdida de valor al índice.
Figura 6. Índice de Desarrollo Humano en Guanajuato
Fuente: INEGI, 2008
Por otra parte el Índice de Desarrollo relativo al Gé-
nero (IDG): ajusta el progreso medio para reejar las
desigualdades entre hombres y mujeres. En la gura
7, muestra una merma en la desigualdad entre hom-
bres y mujeres, por lo que destaca que las mujeres de
Guanajuato tienen restricción de sus libertades y en
el ejercicio de sus derechos.
Figura 7. Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG)
Fuente: INEGI, 2008
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
48
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Para el cálculo de este índice se evalúan tres dimensiones: Participación política
y poder para tomar decisiones; Participación económica y poder para tomar
decisiones; Poder sobre los recursos económicos. En la gura 8, se observa un
índice de 57% lo que implica que la mujer está por encima de la media para tomar
decisiones dependiendo la dimensión en la que se encuentre.
Figura 8. Índice de Potenciación de Género (IPG)
El Índice de
Potenciación
de Género
(IPG):
Fuente: INEGI, 2016.
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
49
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
A continuación se contrastan las
estadísticas descritas anteriormente
con el caso de estudio de la pequeña
empresa rural, para ello se realizó un
diagnóstico de equidad de género,
puntualizando la importancia que
debe tener la mujer en el sector
empresarial, además de conocer si su
perl como mujer puede desarrollar
funciones en una organización.
En palabras de una de las socias de la
empresa rural:
“Considero que no es necesario que
una mujer soltera deba ocupar puestos
altos en la organización ya que cada
persona es distinta y eso dependerá de
sus habilidades y capacidades”.
De acuerdo a la trayectoria de la
pequeña empresa rural, se asume la
perspectiva de que el estado civil de las
empleadas ya sean solteras o casadas,
no afecta su desempeño ya que son
igual de ecientes en el proceso
administrativo y de producción.
En el desarrollo de operaciones de
la empresa rural existe la ideología
de eciencia y selección imparcial
entre hombre o mujeres para
desempeñar diversas actividades. En
el supuesto de que es impostergable
el fortalecimiento a las microempresas
rurales que permiten generar empleo
con prioridades igualitarias para
hombres y mujeres, y como resultado
enfrentar el problema vinculado con
la desocupación, es por ello que se
considera a las mujeres guanajuatenses
como socias y agentes del impulso al
desarrollo rural.
Asimismo de acuerdo a la experiencia
operativa y comercial de la empresa
rural no se han detectado limitantes
provenientes de las mujeres casadas
para ejercer su trabajo. Sin duda
alguna no se considera una limitante
el estado civil de las mujeres para
un desarrollo pleno de su trabajo, se
valora de forma igualitaria el trabajo
proveniente ya sea de alguien soltera
o casada.
En el panorama de la empresa rural, se
destacó que no se tiene la idea de que
las mujeres con hijos se comprometan
más con el trabajo, en relación a ello
se tiene un valor indistinto si el área
de ventas lo dirige un hombre o una
mujer.
Particularmente en el estudio de caso
es indistinta la preferencia en contratar
para el área de ventas a mujeres que
a hombres, ya que en la empresa el
personal que labora es mixto. No es
tarea sencilla revertir las condiciones
actuales y lograr un cambio efectivo
y sostenible de la situación, ya que
se requiere impulsar las iniciativas
dirigidas a mejorar las condiciones de
vida y posicionamiento de la mujer en
el proceso de desarrollo en el medio
rural para reducir la pobreza y su
discriminación.
La idea que se tiene sobre el área de
ventas en comparación con otras
áreas, es indistinta si es o no la mejor
zona para que la mujer desarrolle
mejor su trabajo. Por lo que sigue no
necesariamente las mujeres casadas
tienen mayor compromiso en el logro
de los objetivos de la empresa.
Se plantea una posición neutral
respecto a si el área de comercio
exterior es una buena oportunidad
para que las mujeres se desarrollen
Conclusiones
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
50
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
profesional y laboralmente. Ya que se requiere algo
más que un área en especíco dentro de la empresa
para tener crecimiento profesional y caso de ello
son las iniciativas para el diseño de programas
que incorporen a las mujeres a las cadenas agro
productivas con acciones de capacitación en
gestión, acceso al crédito rural, asistencias técnica,
organización para la producción y asesoría a la
comercialización.
De acuerdo a las asistencias de sus empleados no
se reportan menos faltas a trabajar por parte de
las mujeres que de los hombres. Por esta razón no
se detecta una perspectiva de inclinación a que las
mujeres son más ordenadas en el trabajo que los
hombres. En caso contrario se realza el total acuerdo
en que laboralmente, los hombres presentan menos
conictos en la empresa. En concreto es indistinta la
situación de que las mujeres se relacionan mejor con
las demás personas en las áreas de la empresa.
En el contexto de la experiencia y desempeño de los
empleados es indiferente que las mujeres se relacionan
mejor con los clientes o proveedores. La transición
del papel de la mujer rural a mujer empresaria no
se limita a ofrecer mejores oportunidades para el
desarrollo de negocios rurales ya que en la actualidad
la mujer rural como actor social debe afanarse a que
se promueva el reconocimiento de su participación
en actividades productivas empresariales.
Unos de los retos que enfrentaron estas mujeres
guanajuatenses para permanecer en el mercado fue
la crítica por parte de su comunidad, al ver que estas
mujeres no les importaron, el dejar el rol de ama de
casa para convertirse en empresarias, en voz de un
testimonio sobre su trayectoria como empresaria:
“Iniciamos sin nada, no teníamos un espacio físico
para empezar a operar, nuestra iniciativa fue apoyar
el sustento familiar, ya que la principal actividad en la
comunidad era la minería, pero solo el hombre podía
trabajar y en los años 94 y 96 se decae el costo de la
plata y el oro, por lo que el hombre ya no podía apoyar
con el gasto de casa, esto nos impulsó a luchar para
conseguir lo que hoy es nuestra empresa, y hemos
demostrado que si se puede trabajar como mujer, por
medio de esta actividad he tenido el ingreso para sacar
a mi familia adelante y apoyar con los estudios de mis
hijos”.
Por lo tanto, el empoderamiento de estas mujeres en
la comunidad ha sido tanto en lo económico como
en lo personal al trascender de amas de casa a ser
empresarias, ya que actualmente brindan empleo a
9 familias.
Aunado a ello, se llevó a cabo una experiencia
enriquecedora al conocer la posición productiva de
la empresa rural además de adéntranos en el tema de
fortalecimiento que existe en el trato de los miembros
de la organización, ya que la mayor concentración de
empleados son mujeres sin excluir a dos hombres
que laboran en la empresa lo que resultó alentador ya
que el trato es igualitario y este estrato de empresas
es ejemplo de 3 de cada 5 empresas que son lideradas
en el país por mujeres.
Es aquí donde se entrelaza la armación de que
la igualdad de género es una herramienta para el
empoderamiento económico.
De acuerdo con IICA & CIM (1997), los factores que
determinan dicho empoderamiento son: la destreza
de producción, administración, autogestión y
ejercicio de liderazgo, desarrollando la capacidad
de las mujeres para diferenciar las necesidades de
supervivencia y bienestar de su familia, de aquellas
propias de la mujer.
En efecto, una manera de contribuir a revertir las
condiciones actuales y lograr un cambio efectivo
y sostenible de la situación, es necesario impulsar
las iniciativas dirigidas a mejorar las condiciones de
vida y posicionamiento de la mujer en el proceso de
desarrollo en el medio rural.
Para ello, se requieren decisiones para el diseño de
programas que incorpore a las mujeres a las cadenas
agro productivas con acciones de capacitación en
gestión, acceso al crédito rural, asistencias técnica,
organización para la producción y comercialización.
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
51
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
En síntesis, la mujer rural como actor social debe
formar parte de los objetivos estratégicos en el diseño
y ejecución de estrategias, ya que es necesario que se
promueva el reconocimiento de la participación de la
mujer rural en actividades productivas empresariales.
Por lo cual se recomienda, ejecutar acciones de
fortalecimiento a las microempresas rurales que
permiten generar empleo y de esta manera enfrentar
el problema vinculado con la desocupación.
Uno de los desafíos que juegan las mujeres
rurales es reducir la desigualdad en todas sus
manifestaciones, empoderando a las mujeres para
que permanezcan partícipes de su propio desarrollo
y el de sus comunidades, para ello, se debe colaborar
conjuntamente y contribuir a fortalecer e incrementar
al máximo sus capacidades, talentos para lograr
posicionar a la mujer en su autonomía económica,
social, política y cultura, de esta manera erradicar la
inequidad de género.
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
52
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59
Bachelet, M. (2012). Poder. La mujer como motor de
crecimiento e inclusión social. Conferencia Internacional sobre
Inclusión Social, ONU. Mujeres, Lima.
Cano, T.A. & Arroyave, A.O. (2014). Procesos de
empoderamiento de mujeres: subjetivación y transformaciones
en las relaciones de poder. Revista virtual Cataólica del Norte,
94-110.
Casique, I. (2010). Factores de empoderamiento y protección
de las mujeres contra la violencia. Revista Mexicana de
Sociología, 37-71.
Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección
[CIMAD]. (2013). Estadísticas sobre mujeres y empresarias en
México. Obtenido de Centro de Investigación de la Mujer en
la Alta Dirección (CIMAD): http://www.ipade.mx/Documents/
cimad/
Estad%C3%ADsticas%20sobre%20mujeres%20y%20empresarias%2
0en%20M%C3%A9xico.pdf
FAO. (2013). Construyendo una agenda de políticas públicas
para las mujeres rurales: Autonomía Económica, Igualdad
de Derechos y Lucha contra el Hambre. La XII Conferencia
Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe (págs.
5-80). Santo Domingo, República Dominicana : Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO).
FAO. (2014). Rural Women´s Economic Empowerment.
Obtenido de Food and Agriculture Organization of the United
Nations: http://www.fao.org/about/what-we-do/so3/en/
FAO. (2016). Más del 50% de las mujeres rurales trabajan en
ERNA, empleos rurales no agrícolas. Nota de Política sobre las
Mujeres Rurales 3, Food and Agriculture Organization of the
United Nations.
IICA & CIM. (1997). Fortalecimiento de la integración de la
mujer rural. Democratización económico- social en actividades
productivas y de comercialización. Conferencia de esposas
de jefes de Estado y de Gobierno de las Americas, Instituto
Interamericano de Cooperación para la agricultura & Comisión
Interamericana de Mujeres.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI] (2008).
Las mujeres en Guanajuato. Estadísticas sobre desigualdad de
género y violencia contra las mujeres. Guanajuato: Instituto
Nacional de Estadística y Geografía. Recuperado el 04 de
Noviembre de 2016, de:
http://www3.inegi.org.mx/sistemas/biblioteca/
cha.aspx?upc=702825001597
Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI] (2016).
Encuesta Intercensal 2015. Recuperado el 01 de Noviembre de
2016, de: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/
encuestas/hogares/especiales/ei2015/
Instituto Nacional de las Mujeres [INMUJERES] (2016). Las
Mujeres de Guanajuato son el motor del desarrollo de la
entidad y la fuerza que impulsa a las familias: MMM. Noticias de
Guanajuato, Gobierno del Estado, Guanajuato.
ONU. Mujeres. (2013). Enfoque territorial para el
empoderamiento de las mujeres rurales en América Latina y el
Caribe. Informe nal- Consultoría, Organización de las Naciones
unidas para las Mujeres.
ONU. Mujeres. (2016). Las Mujeres y los Objetivos de desarrollo
Sostenible (ODS). Recuperado el 7 de Noviembre de 2016, de
Organización de las Naciones Unidas: http://www.unwomen.
org/es/news/in-focus/women-and-the-sdgs
Red Nacional de Mujeres Rurales [RENAMUR] (2016). Mujeres
jefas de familia. Recuperado el 5 de Noviembre de 2016, de:
http://mujermigrante.mx/madres-jefas-de-familia/
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación [SAGARPA] (2006). La empresa rural y las redes
empresariales. Bases técnicas para su promoción e integración.
México: SAGARPA.
Secretaría de Relaciones Exteriores [SRE]. (2006). Las Mujeres
rurales en México: estrategia para su desarrollo. Recuperado
el 5 de Noviembre de 2016, de Secretaría de Relaciones
Exteriores: http://biblioteca.semarnat.gob.mx/janium/recursos/
224844/Contenido/L%20anexos/
54%20Mujeres%20Rurales%20Mex.pdf
Simpson, J. (2010). ¡Un negocio de mujeres rurales es un
buen negocio! Obtenido de Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Fondo
Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), Organización
Internacional del Trabajo (OIT): http://www.ilo.org/wcmsp5/
groups/public/---ed_emp/documents/publication/
wcms_176252.pdf
Vergara, M.D.C., Soberón, T., Arévalo, J. & Suárez, E. (2011).
La empresa rural a través del análisis estratégico: grupo de
herbolaria “Hamelia”, Revibec: Revista Iberoamericana de
economía ecológica, 16, 83-97.
Bibliografía
Management Review
No. De reserva 04-2014-081110025600-203
ISSN 2007-977X
Vol.2 No.2 2017
53
Copyright (c) 2017 Guadalupe Albarrán Marmolejo, Dulce Marisol Arteaga Godo y Diana del Consuelo
Caldera González
E
ste texto está protegido por una licencia Creative Commons 4.0
.
Usted es libre para Compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato), siempre que cumpla las condiciones de:
Atribución : Usted debe dar crédito a la obra original de manera adecuada, proporcionar un enlace a la licencia, e indicar si se han
realizado cambios. Puede hacerlo en cua lquier forma razonable, pero no de forma tal que sugiera que tiene el apoyo del licenciante o
lo recibe por el uso que hace de la obra.
No Comercial: Usted no puede hacer uso de la obra con propósitos comerciales
Sin Derivadas: Si remezcla, transforma o crea a partir de la obra, no podrá distribuir la obra modificada
Resumen de la licencia
Texto completo de la licencia
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i2.59