Management Review No. de Reserva 04-2014-081110025600-203 ISSN 2007-977X Vol.2 No. 1 Management Review No. de Reserva 04-2014-081110025600-203 ISSN 2007-977X Vol.2 No. 1
De acuerdo con Esquivel, 1992 “debe señalarse que
de signo contrario y el 2) el efecto de ponderación”
signos opuestos entre sí, se estaría clasicando como
ber cuál es el nivel adecuado, esta se basa en la de
quier denición de industria utilizada no será compa
esto la cuanticación será solamente una aproxima
Según Valderrama y Neme (2011) “las bondades del
rito, para el contraste empírico CII” p37.
Blanes y Rodríguez (2006) “fueron los primeros en
tes de ajuste de un proceso liberalización comercial”
IBA) y se dene como:
IBA= [(|∆X|+|∆M|)−(|∆X −∆M|)]/[(|∆X|+|∆M|)] = 1−
[(|∆X −∆M|)/(|∆X|+|∆M|)] (4)
el autor realiza una cuanticación
bido al comercio intrarma de las
Medición del CII
Esquivel (1992) menciona que a
partir de reconocer la existencia
del CII, se han sugerido diferentes
formas de cuanticarlo, uno de es
Ej es el índice de CII para el
país j, Xi y Mi representan las ex -
portaciones e importaciones, res -
pectivamente, del bien i realizadas
por el país j. Este índice consiste
en la suma (no ponderada) de las
razones de la balanza comercial
del bien i con respecto al comer -
cio total de dicho bien, dividido
entre el número total de produc -
tos. Cuando todo el Comercio es
de carácter Intraindustrial (cuan -
do Xj-Mj para todo i), el índice Ej asume el valor 0 y cuando todo el
comercio es de carácter interin -
dustrial asume el valor de 1.
Esquivel (1992) observo que Gru -
bel y Lloyd, sugirieron que el CII
podía ser estimado, para el caso
de un bien individual i, como la
razón entre la parte del comercio
que se encuentra equilibrada y el
comercio total de dicho bien, es
decir,
Donde Xi, y Mi representan el va
respectivamente. |Xi-Mi| reeja la
industrial (Xi=Mi) el índice sería
2017 2017
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i1.43
DOI: https://doi.org/10.18583/umr.v2i1.43
8 9
El índice puede reescribirse:
De acuerdo con Esquivel, 1992 “debe señalarse que
uno de los problemas más importantes que represen-
tan al realizar la medición del CII tiene que ver con el
grado de agregación con el que se trabaje. En particu-
lar, cuando se trabaja con información muy agregada
pueden presentarse dos tipos de sesgo: 1) el efecto
de signo contrario y el 2) el efecto de ponderación”
(p.123).
De acuerdo al tipo de sesgo en cuanto al efecto del
signo contrario, podría darse una sobreestimación
del CII, pues en una industria se podrían agrupar pro-
ductos, que por sus características pertenezcan a di-
ferentes industrias, y si los productos agrupados se
comercian interindustrialmente y generan saldos con
signos opuestos entre sí, se estaría clasicando como
intraindustrial y no como de tipo interindustrial como
debería ser.
En cuanto al efecto de ponderación se generaría al
estimar el índice de CII en bienes agrupados si no se
tomara en cuenta algún elemento indicativo de la
importancia de los bienes que forman el grupo de
productos estudiado, esto podría actuar en alguno
de los dos sentidos. El riesgo de trabajar con informa-
ción muy desagregada es subestimar el nivel de CII,
siendo más relevante en sectores en los que a partir
del comportamiento de la empresa son explicados,
por ejemplo el caso de las empresas multinaciona-
les, al realizar su producción a nivel internacional. La
agregación es uno de los problemas más importan-
tes para la medición del CII, pues se debe determinar
cuál es el más apropiado para la estimación, para sa-
ber cuál es el nivel adecuado, esta se basa en la de-
nición de industria que se adopte y puede basarse en
tres aspectos:
1) Sustitución en la producción
2) Intensidad tecnológica similar
3) Sustitución en el consumo (p. 7).
Citando a Krugman (1988) Esquivel nos dice que cual-
quier denición de industria utilizada no será compa-
tible con la información estadística disponible, por
esto la cuanticación será solamente una aproxima-
ción al nivel del CII.
La utilización del índice Grubel y Lloyd presenta algu-
nas ventajas, entre ellas que:
1) Al ser un índice ponderado evita uno de los sesgos
de agregación que ocurre al medir el CII.
2) A diferencia de otras medidas que se han propues-
to, este y Lloyd no presupone la necesidad de corre-
gir por el desequilibrio comercial total, lo que evita
sub o sobre estimaciones para ciertos años.
3) Permite hacer comparaciones con resultados ob-
tenidos en trabajos anteriores ya que la mayor parte
de ello ha sido utilizando el indicador simple de Gru-
bel y Lloyd (Esquivel, 1992, p.124)
Según Valderrama y Neme (2011) “las bondades del
índice Grubel-Lloyd (1975) relativas a su fácil interpre-
tación y ponderación comercial lo han hecho el favo-
rito, para el contraste empírico CII” p37.
Por otra parte, Hamilton y Kniest (1991), citados por
Blanes y Rodríguez (2006) “fueron los primeros en
señalar que un incremento del índice de Grubel y
Lloyd entre dos países o grupos de países puede ser
engañoso si se desea evaluar correctamente los cos-
tes de ajuste de un proceso liberalización comercial”
p.77.
Brülhart (1994) citado por Valderram, Ríos y Neme
(2010) nos mencionan que el índice aceptado para
calcular el cambio marginal en los intercambios in-
dustriales es el de este autor, que trato de robustecer
las observaciones hechas y contribuyo para que no se
sufra del sesgo que ocasiona el desequilibrio comer-
cial y el problema de la agregación sectorial El índice
es conocido como Brülhart A (IBA) y se dene como:
IBA= [(|∆X|+|∆M|)−(|∆X −∆M|)]/[(|∆X|+|∆M|)] = 1−
[(|∆X −∆M|)/(|∆X|+|∆M|)] (4)
para la apertura con otros países,
el autor realiza una cuanticación
del CII de México, utilizando los ín-
dices de Grubel y Lloyd, con el res-
to del mundo para el año de 1980,
tratando de demostrar que el CII
de México es mayor con los países
que tiene una dotación similar de
factores, comprobando esto con
sus resultados.
El estudio de Casar (1989) consis-
tió en analizar el papel de los tipos
de sectores en la transformación
del comercio de manufacturas de
México, durante 1983-1987, esta
investigación basada en la meto-
dología de Ros (1987), trabajando
con un nivel más agregado de 49
ramas del sector manufacturero.
El trabajo de Unger y Unger (1990)
se desarrolla al estimar el comer-
cio interindustrial, pero implícita-
mente el CII, sobre tres periodos
(1975-1978, 1979-1982 y 1983-1985)
del sector manufacturero mexi-
cano, en uno de sus enfoques
menciona que las industrias inno-
vadoras o con gran densidad tec-
nológicas el comercio interindus-
trial sigue siendo sobresalientes, y
en los sectores de química y auto-
motriz el comercio tiende a ser de
tipo intraindustrial.
Otro de los trabajos que se han
realizado en el caso de México
es el de Rudolf y Padilla (1996),
donde analizan los índices del CII,
frente a sus principales socios
comerciales, utilizando los datos
a cuatro dígitos, del periodo de
1990 a 1995, por índices de región
y producto, derivado de este aná-
lisis estos autores encuentran que
el CII de México representa más
del 40% del comercio total con el
mundo.
Rentería et al., (2012) en su estu-
dio de Comercio intraindustrial
para el caso de México en el sec-
tor textil analizan el periodo de
1989 a 2009, obteniendo que el
CII ha aumentado en este perio-
do, siendo el sector de prendas de
vestir el mayor como resultado de
la presencia de la maquiladora en
dicho sector y en el comercio total
en su conjunto ha aumentado de-
bido al comercio intrarma de las
grandes empresas.
Medición del CII
Esquivel (1992) menciona que a
partir de reconocer la existencia
del CII, se han sugerido diferentes
formas de cuanticarlo, uno de es-
tos es el índice de Balassa (1974).
Donde Ej es el índice de CII para el
país j, Xi y Mi representan las ex-
portaciones e importaciones, res-
pectivamente, del bien i realizadas
por el país j. Este índice consiste
en la suma (no ponderada) de las
razones de la balanza comercial
del bien i con respecto al comer-
cio total de dicho bien, dividido
entre el número total de produc-
tos. Cuando todo el Comercio es
de carácter Intraindustrial (cuan-
do Xj-Mj para todo i), el índice Ej
asume el valor 0 y cuando todo el
comercio es de carácter interin-
dustrial asume el valor de 1.
Esquivel (1992) observo que Gru-
bel y Lloyd, sugirieron que el CII
podía ser estimado, para el caso
de un bien individual i, como la
razón entre la parte del comercio
que se encuentra equilibrada y el
comercio total de dicho bien, es
decir,
Donde Xi, y Mi representan el va-
lor de las exportaciones y de las
importaciones del bien iésimo,
respectivamente. |Xi-Mi| reeja la
parte del comercio que no está
equilibrada. Si el bien i se comer-
ciara de manera puramente intra-
industrial (Xi=Mi) el índice sería
igual a 100, mientras que si todo
el comercio fuera de carácter inte-
rindustrial, Bi sería 0.
Para obtener el nivel promedio
de CII para una industria o para
un país en general, Grubel y Lloyd
propusieron un índice ponderado,
en donde la participación de cada
bien o industria en el total del co-
mercio actúa como ponderador.
Es decir,